Catedral de San Juan

La Catedral de San Juan es considerada la joya de la corona de Valetta, la ciudad capital de Malta. Aunque su fachada sobria no indica los tesoros artísticos que se encuentran en su interior, en cuanto se pisa este monumento divino construido por los Caballeros, se comprende rápidamente por qué este título no es una exageración.

Tómate tu tiempo para apreciar el detalle de las columnas arqueadas ricamente doradas, el suelo de piedra sepulcral incrustada intrincadamente, los techos abovedados pintados divinamente y las obras de arte, y verás cómo las horas pasan como si fueran momentos.

La Catedral fue construida por el famoso arquitecto maltés Girolomo Cassar entre 1573 y 1578, por encargo del Gran Maestro Jean de la Cassière, y sirvió como Iglesia Conventual de la Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan, conocidos como los Caballeros de Malta. La Catedral contiene ocho ricas capillas, cada una dedicada al santo patrón de las ocho Lenguas, que se refiere a las diversas áreas de procedencia de los Caballeros.

El Rico Interior de la Catedral

Se invirtió mucho en el embellecimiento del interior de la Catedral, que se convirtió en una celebración del arte barroco. Gran parte de ello es obra del Caballero y artista italiano Mattia Preti. Preti pintó el techo abovedado y los altares laterales con escenas de la vida de San Juan. Alza la vista al techo junto a cada columna y observa las figuras que parecen estatuas pero que, de hecho, están pintadas con tal uso experto de la luz y la sombra que crean notables efectos tridimensionales. La talla real en las paredes de piedra caliza de la Iglesia también es obra de Mattia Preti, quien realizó tales obras in situ.

Al caminar por la Catedral, es difícil no notar el elaborado trabajo artístico en sus suelos, así como en su techo, paredes y arcos. Aunque sea maravilloso, también es un poco inquietante. El suelo es un magnífico mosaico de mármol de 405 lápidas pertenecientes a muchos nobles y Caballeros europeos de los siglos XVI al XVIII, y cada una representa el escudo de armas e imágenes relevantes para la vida de cada personalidad.

La Decapitación de San Juan por Caravaggio

Quizás el más famoso de los tesoros artísticos que se encuentran dentro de la Catedral de San Juan y el absoluto 'imprescindible' es la pintura de Miguel Ángel de la Decapitación de San Juan. Dirígete hacia el Oratorio de la Catedral para ver lo que ha sido descrito como su obra maestra de todos los tiempos y que, de hecho, es el único cuadro al que Caravaggio ha puesto su firma.

La Decapitación de San Juan fue pintada en 1608, óleo sobre lienzo, con unas medidas de 361 x 520 cm, lo que la convierte en la obra más grande que el artista haya pintado. La pintura representa la escena del horrendo asesinato de San Juan en el patio de una prisión, con el chorro de sangre fluyendo del cuello de San Juan, el lugar elegido por Miguel Ángel para firmar su nombre. En la pared derecha del Oratorio hay otra pequeña pintura de Caravaggio, el anciano San Jerónimo sentado con una pluma en la mano.

El Museo

Una visita a la Catedral de San Juan no está completa sin una visita al museo adyacente. Entre los contenidos del Museo de la Catedral de San Juan se encuentran tapices, pinturas y otros objetos artísticos pertenecientes a los Grandes Maestros o que antes se exhibían en las Capillas.