Floriana

La ciudad de Floriana se encuentra en las afueras de la ciudad amurallada de La Valeta, con sus propias imponentes fortificaciones que se extienden hasta las famosas Puertas de los Bombes (il-Bombi) que guardan su entrada. Floriana fue construida entre 1634 y 1721 por el Gran Maestro De Paule bajo la dirección de Pietro Paolo Floriani para proteger aún más la nueva capital maltesa de Valletta de los ataques.

En las 'defensas exteriores' y antes de entrar en la Puerta de la Ciudad Capital, se puede ver claramente que Floriana ofrece un inmenso patrimonio y una rica historia equivalente a la de Valletta misma. Los majestuosos edificios, monumentos, iglesias y jardines testimonian la historia política y social de Malta desde la era de los Caballeros de San Juan hasta la actualidad.

La Iglesia Parroquial (1733-1792) es definitivamente el punto de referencia más dominante en Floriana. Está dedicada a San Publio, el primer obispo maltés de Malta, que fue martirizado en Atenas en el año 125 d.C. En Floriana se pueden ver otras dos iglesias, la Capilla de Sarria y el Convento de los Padres Capuchinos, ambas de finales del siglo XVI.

Los Graneros (il-Fosos) yacen frente a la Parroquia y aparecen como una enorme plaza, la más grande de la isla. Bajo tierra hay excavaciones con forma de campana profunda con tapas redondas de piedra que sirven como tapas para las aperturas, y estas se usaban para almacenar grano, una costumbre ancestral en las islas maltesas desde tiempos prehistóricos. Este espacio abierto a menudo se utiliza para reuniones masivas, desde reuniones políticas hasta conciertos de música.

Pasea por Floriana y seguramente tropezarás con varios hitos históricos interesantes que se encuentran en la zona. La Torre de Agua Wignacourt, por ejemplo, conmemoró la inauguración, en 1615, del sistema de acueducto que llevaba agua por gravedad desde las alturas alrededor de Rabat a Floriana y La Valeta. La Iglesia Wesleyana neogótica, ahora Sala Sir Robert Sammut, destaca notablemente. La Fuente del León (1728), que sirvió como único suministro de agua para los habitantes de Floriana durante un tiempo, fue trasladada a su posición actual en 1959.

Hay mucho más, pero Floriana no se trata solo de edificios y monumentos históricos. Floriana se embellece aún más por la gran cantidad de jardines presentes en ella. Recomendamos una visita a los Jardines Sa Maison, los Jardines Argotti y el Jardín del Descanso, todos los cuales ofrecen diferentes vistas del Puerto de Marsamxett.

Finalmente, te recomendamos que pases una noche en el paseo marítimo bajo las murallas de Valletta y Floriana para disfrutar de una experiencia gastronómica especial o de bebidas con vistas al magnífico Gran Puerto iluminado en un tono naranja místico.

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