Pueblos y Aldeas
Como la mayoría de las ciudades amuralladas de Malta, la mejor manera de apreciar realmente Senglea es a pie. Visita la Iglesia de San Felipe y la de Nuestra Señora de las Victorias y dirígete al extremo de la península para disfrutar de los jardines y de las maravillosas vistas del puerto desde la famosa Gardjola (pronunciado Gardyola), una torre de vigilancia decorada que se ha convertido en un icono maltese favorito.
Varias calles en Senglea tienen escaleras que conducen a su área más impresionante... el paseo marítimo y el puerto deportivo. Por un momento puedes llegar a pensar que estás en Venecia, hasta que la vista de los típicos barcos malteses te devuelve a casa. De hecho, ¿por qué no dar un paseo en uno de los barcos de pesca para disfrutar de un crucero privado alrededor del puerto durante la puesta de sol?
Finaliza la tarde con una deliciosa cena al aire libre en uno de los sencillos quioscos o restaurantes en el pintoresco paseo marítimo para disfrutar realmente de la belleza del Fortín de Birgu y de las fortificaciones de La Valeta iluminadas en un encantador tono naranja. La abundante presencia de los lugareños añade el sabor étnico maltés, con sus modales sinceros y amigables.
Este entorno hace difícil imaginar que toda Senglea había sido bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial y tuvo que ser casi completamente reconstruida. La razón de este duro bombardeo residía en el hecho de que los muelles debajo de las bastiones de Isla habían sido convertidos en una base naval por los británicos, quienes ampliaron y desarrollaron el astillero que originalmente había sido iniciado por los Caballeros de la Orden de San Juan. El Astillero de Malta en Senglea ha mantenido durante mucho tiempo una reputación en toda la región del Mediterráneo y destaca la importancia del Gran Puerto de Malta.
Incluso durante el Gran Asedio de 1565, el papel de Senglea en la defensa contra los ataques turcos fue formidable. De hecho, Senglea debe su nombre al Gran Maestre Fra Claude de La Sengle quien, en 1553, completó las fortificaciones iniciadas por el Gran Maestre Fra Juan D'Homedes quien también había erigido el Fuerte San Miguel. Isla, por otro lado, se cree que es un derivado de Isola, que significa isla, aunque en realidad la ciudad se encuentra en una península.